viernes, 1 de julio de 2011

Corriendo entre montañas


Excelente rodaje a 1400 metros de altura alrrededor del embalse de Casares, en León. Rodaje a buen ritmo entre campos segados, olor a mierda, boñiga por estas tierras, olor a campo, a montaña, a libertad.


Ayer Guille me decía que yo estaba muy arraigado a estas tierras, que soy cazurro de pelo en el pecho y mierda en los recuerdos, que si algún día viviera lejos de este antiguo reino lo pasaría mal, se me pegaría la nostalgia en la nuca y me costaría introducir mis raices en otras tierras. Es verdad si, pero quien no estaria enamorado como yo de estos prados, de estos atardeceres de estío donde no pasa nada, donde no sientes nada aparte de libieza y libertad. Quien no se enamoraría de la rudeza y sobriedad de lo simple, de lo inaccesible, de la sencillez de unos valles que todavía huelen a viejo, a roble, a viento, huelen a bueyes y yugos, a nieve y lobos, a infancia y felicidad...¿Quién?

Un saludo

1 comentario:

Yolanda Pingüina Veloz dijo...

Desde luego que con la bonita entrada que le has dedicado a ese paraje y esas fotos...yo también me he enamorado. Afortunado de corretear por esos lares.
Un saludo