lunes, 24 de septiembre de 2012

Corriendo por las enfermedades raras

Hay muchos motivos por los que calzarse las zapatillas y devorar unos cuantos kilómetros pero pocos habrá tan elocuentes como hacerlo por el beneficio de los demás y para compartir un inolvidable día con los amigos. Bueno, pues ayer en la carrera benéfica que organizó la Guardia Civil de Zamora en apoyo a la Federación Española De Enfermedades Raras se dieron estos dos requisitos.



Uno de sus organizadores de la prueba, Fernando Lorenzo, hizo no pocos esfuerzos en concentrar a un buen puñado de atletas de la comunidad por las calles de Zamora, algo que sin duda consiguió. Consiguió que todos los que nos acercamos a esta bonita ciudad pasáramos un día inolvidable. Consiguió que el atletismo sirviera de escusa para reunirnos entorno a una mesa y una fluida conversación y que los niños y padres que padecen estas enfermedades poco lucrativas para las empresas farmaceuticas se dierann cuenta que no están solos. El atletismo siempre ha sido el refugio de las minorías comprometidas.

Por otro lado esta fue la primera carrera de la temporada, lo de menos es el puesto o el tiempo así que me quedo con las sensaciones, muy buenas. ¡¡Cuanta ilusión contenida y ganas de hacer las cosas bien!!

Nota de prensa

Un saludo

domingo, 16 de septiembre de 2012

Una queja

Me gustan muy poco las etiquetas y los tópicos, pero cuando menos me gustan es cuando salen de la boca de los que se creen que saben de algo y no tienen ni putísima idea de lo que hablan. Esa gente que habla con la berborrea de los curas de antaño pero que están vacíos como un botijo en agosto. Hablo de esa gente que acaba de empezar a correr hace apenas un año o dos y se creen que son dueños y señores de todo cuanto gira entorno al mundo del atletismo, se creen chamanes de la montaña y del monte, de sus caminos y veredas, de sus atardeceres y sus brillos, no siendo sino ratas de ciudad, domingueros que se hacen grandes cuando se creen pertenecientes a un grupo que por fin no les da la espalda. Que poco me gusta la gente que no es fiel a sus palabras y cuanto me gusta la gente humilde que con esfuerzo intenta ser mejor persona y atleta día a día. Que poco me gustan los cantamañanas y los pesados que al final van a hacer que no corra una puta carrera en mi provincia, aquella que ya recorríamos antes de que ellos se levantaran de su cómodo sillón para andar un poco, no vaya a ser que después de 30 o 40 años tocándose los cojones les diera un infarto. Sí que tenéis mérito sí, de cojones!!!! Y me vienen a la cabeza media docena de....... En fín, dejémoslo aquí